Dumbo

¡Dumbo!, orejas de ¡Dumbo!-----Le gritaban sus compañeros de 5º. y 6º. años de primaria, haciendo mofa de sus grandes y planas orejas de simio-----¡Nos vemos a la salida!--- Les contestaba Miguelito enojado y blandiendo el puño en todo lo alto como respuesta a la ofensa. Miguelito nunca fallaba a su palabra y de seguro los esperaba a la salida de la escuela para liarse a golpes aunque la mayoría de las veces recibía tremendas palizas que lo alejaban de la escuela uno o dos días. Era su primer año en esta escuela y ya había faltado más de la mitad del tiempo a clases.
Sus padres le decían,----pero Miguelito ¿es que tu no aprendes?, ¿Qué no te duelen los golpes que te dan los niños mayores que tú?----y el contestaba entre sollozos-----si me duelen pero más me duele que los niños se burlen de mis orejas y me pongan apodos, ya mejor no quiero ir a la escuela……..
Hay hijo has amigos, júntate con tus compañeros así tal ves los grandes te dejen en paz----sabes que mami, mis compañeros no quieren ser amigo de ningún “orejón”, a veces los profes me defienden pero no siempre están…..
Y ese fue el primero y el último año que vimos a Miguelito, se colgó en el baño de su casa…..