viernes, 3 de octubre de 2008

*La Magia está en tí*


Uno de mis grandes hobbies de niño era sin lugar a dudas el ilusionismo. Me emocionaba el simple hecho de tener el “poder” de desaparecer, aparecer, cambiar de color o forma a cualquier objeto.
Observar a un mago era una escena impresionante. Para mi eran como superhéroes de la vida real. Todavía recuerdo las grandes cantidades que gastaban mis padres para comprarme mis “juguetitos mágicos”. Inclusive llegué a tomar un curso de verano con un mago profesional sobre esta apasionante actividad.
Hoy en día sigo admirando a estas personas que han dedicado su vida a crear magia en sus espectáculos o presentaciones, mediante cartas, pelotitas, conejos, palomas, monedas y hasta tigres blancos.
En la magia existe un fundamento “La mano es más rápida que la vista”. Para muchos magos todo es cuestión de percepción, de lo que hacen creer o pensar a los espectadores.
Creo que la vida diaria no está muy alejada de ese concepto. He comprobado que en el escenario ilusorio de la existencia, la magia se encuentra dentro de cada uno de nosotros. Cada uno es responsable de lo que quiere ver o dejar de ver.
Somos dueños de nuestras propias circunstancias, como menciona uno de los fundamentos de mi filosofía Vivir con VIDA. Somos totalmente capaces de crear nuestra propia realidad. Como menciona Milton, podemos hacer de nuestra vida un cielo o un infierno.
Simplemente recordemos el ejemplo de un padre que tiene dos hijos gemelos, relativamente idénticos, a los cuales se les da la misma educación y oportunidades. Uno se convierte en un peligroso asesino, mientras que el otro un promotor de la paz en su país.
Lo que hace nuestra vida no es el entorno, sino cómo reaccionamos frente a lo que sucede en él.
Cuando una persona realmente decide cumplir su misión, sus más anhelados sueños, es capaz de crear magia en su vida. Grandes magos nos han acompañado en el mundo, desde un Jesucristo, una Madre Teresa de Calcuta hasta aquel hombre que trabaja honradamente cada día por darles una mejor calidad de vida a sus hijos.
La actitud frente a la vida no es un concepto puramente motivacional. Depende de la actitud que mantengamos frente a las circunstancias, la paz y tranquilidad interior que mantendremos.
Normalmente las personas que viven estresadas, preocupadas, tensionadas, enojadas todo el tiempo (o la mayor parte del día) son aquellas que piensan que precisamente esto de la magia no existe, que es puro rollo o charlatanería, que nos tenemos que acostumbrar a la vida que nos tocó, que así como estamos es como nos merecemos estar y otras ideas muy parecidas… son los típicos escépticos que aunque les aparezcas el conejo en su cara, no te creen y tristemente hacen un infierno en la tierra.
Por otra parte, si realmente hacemos consciente el poder que tenemos para transformar nuestra realidad y mantenemos una actitud positiva en donde todo, absolutamente todo tiene una razón de ser, donde no hay que preguntaros porqué, sino para qué, donde simplemente somos capaces de encontrar en cada evento algo bueno para nuestra vida, como parte de un plan perfecto, ahí es cuando la magia empieza aparecer por sí sola.
Estoy seguro que las personas que crean magia se han dado cuenta de ello; para ellos cada día es una aventura donde descubrirán, aprenderán, conocerán algo diferente, algo nuevo, pero que todo es para su propio beneficio.
Nada ni nadie tiene el poder para influir en nuestra felicidad. Sentirse bien es una tarea interior, personal y totalmente independiente. No significa que vivamos en un mundo irreal donde no haya problemas. Los problemas existirán hasta que dejemos de vivir, pero lo importante es cómo los afrontamos. Ahí la diferencia es abismal.
La próxima ves que te topes con un momento difícil, recuerda que la magia está dentro de ti y que eres capaz de transformar el pañuelo negro en un blanco maravilloso.
J. Carlos Fernández (Gruposobre_ytuquesabes de yahoo)