EL SANADOR
INTERNO Y ESTADOS AMPLIADOS DE CONCIENCIA
El Sanador es un ser de compasión, siente el dolor del mundo, porque ha asumido su propio dolor y lo ha mirado cara a cara.
Compasión, empatía, aceptación... cualidades del Sanador que tiene la capacidad de sentir a los otros, acogerlos y despertar su Sanador Interior para que encuentren su propia medicina.
Cada persona en el mundo tiene su propia “medicina”, aquello que le sana y sana a otros. Puede ser el canto, el saber estar, puede ser la canalización de la energía sanadora o la danza, puede ser la escucha atenta o la capacidad de comunicarse con las plantas... ¿Cuál es tu medicina? Es la paciencia? La alegría? Sabes de plantas?, de música?. Sea cual sea tu don, es único en ti y necesario en tu entorno. Ofrécelo al mundo como el regalo más precioso y tu mundo y el mundo, sanará.
Sana aquel que recupera la conexión con su espíritu y con el Gran Espíritu. El Sanador/a ha aprendido a fluir con los ciclos de la Vida, sabe que ésta es un continuo de experiencias: día/noche/día, primavera/verano/otoño/invierno, vida/muerte/vida... fases en el camino del ser humano de regreso a su Hogar. No se apega a ninguna de ellas, pues tiene claro a dónde va. El sanador/a acompaña en el viaje de reconocimiento de la propia esencia, invita a asumir la responsabilidad de la propia vida, impulsa al cambio y a la transformación. Puede hacerlo porque este es su Viaje vital, puede hacerlo porque tiene el coraje y el amor suficiente para comprometerse en aliviar el dolor del mundo.
El Sanador es un ser de compasión, siente el dolor del mundo, porque ha asumido su propio dolor y lo ha mirado cara a cara.
Compasión, empatía, aceptación... cualidades del Sanador que tiene la capacidad de sentir a los otros, acogerlos y despertar su Sanador Interior para que encuentren su propia medicina.
Cada persona en el mundo tiene su propia “medicina”, aquello que le sana y sana a otros. Puede ser el canto, el saber estar, puede ser la canalización de la energía sanadora o la danza, puede ser la escucha atenta o la capacidad de comunicarse con las plantas... ¿Cuál es tu medicina? Es la paciencia? La alegría? Sabes de plantas?, de música?. Sea cual sea tu don, es único en ti y necesario en tu entorno. Ofrécelo al mundo como el regalo más precioso y tu mundo y el mundo, sanará.
Sana aquel que recupera la conexión con su espíritu y con el Gran Espíritu. El Sanador/a ha aprendido a fluir con los ciclos de la Vida, sabe que ésta es un continuo de experiencias: día/noche/día, primavera/verano/otoño/invierno, vida/muerte/vida... fases en el camino del ser humano de regreso a su Hogar. No se apega a ninguna de ellas, pues tiene claro a dónde va. El sanador/a acompaña en el viaje de reconocimiento de la propia esencia, invita a asumir la responsabilidad de la propia vida, impulsa al cambio y a la transformación. Puede hacerlo porque este es su Viaje vital, puede hacerlo porque tiene el coraje y el amor suficiente para comprometerse en aliviar el dolor del mundo.
(fragmento de chamanes@eListas.net)