viernes, 10 de diciembre de 2010

Aprenderás

Después de algún tiempo aprenderás la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni los regalos son promesas...

Aprenderás que con la misma severidad conque juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado.

Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. Aprenderás que es uno mismo quien debe cultivar su propio jardín y decorar su alma, en vez de esperar que alguien le traiga flores.

Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza alta y la mirada al frente, con la gracia de una mujer y no con la tristeza de un niño y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos, y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío.

Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado. Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas.

Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma. Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tu también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.

Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias y que no importa que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir.

Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.

Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos porque nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que las veamos.

Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar.

Descubrirás qué se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges. Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlaran y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuan delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados. Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario enfrentando las consecuencias. .. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.

Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.

Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y seria una tragedia si lo creyese, porque le estarás quitando la esperanza. Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel.

Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo. .. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.

Si algo he aprendido en la vida, es que la mentira se pone en contra de quien la inventa.

Jorge Luis Borges

Frases (Madre Teresa de Calcuta)

Las críticas no son otra cosa que orgullo disimulado. Un alma sincera para consigo misma nunca se rebajará a la crítica. La crítica es el cáncer del corazón.

Las personas son irracionales, inconsecuentes y egoístas. Ámalas de todos modos.


Darle a alguien todo tu amor nunca es seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo.

Hay cosas que te encantaría oír, que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sordo para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón.

Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.

El silencio debe ser tanto exterior como interior, dejando de lado nuestras preocupaciones. Debemos acostumbrarnos al silencio del corazón, de los ojos y de la lengua.

El silencio nos proporciona una visión nueva de todas las cosas.

Orad sencillamente, como los niños, movidos por un fuerte deseo de amar mucho y de convertir en objeto de propio amor a aquellos que no son amados.

A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.

Bien aventurados los que dan sin recordar, y los que reciben sin olvidar.
El futuro no está en nuestras manos. No ejercemos poder sobre él. Sólo nos queda actuar, aquí y ahora.

Nunca te detengas
Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco.
Los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡Pero nunca te detengas!



El día más bello: hoy.
La cosa más fácil: equivocarse.
El obstáculo más grande: El miedo.
El error mayor: abandonarse.
La raíz de todos los males: El egoísmo.
La distracción más bella: El trabajo
La peor derrota: El desaliento.
Los mejores profesores: Los niños.
La primera necesidad: comunicarse.
Lo que más hace feliz: Ser útil a los demás.
El misterio más grande: La muerte.
El peor defecto: El mal humor.
La persona más peligrosa: La mentirosa.
El sentimiento más ruin: El rencor.
El regalo más bello: El perdón.
Lo más imprescindible: El hogar.
La ruta más rápida: El camino más correcto.
La sensación más grata: La paz interior.
El resguardo más eficaz: La sonrisa.
El mejor remedio: El optimismo.
La mayor satisfacción: El deber cumplido.
La fuerza más potente del mundo: La fe.´
Las personas más necesarias: Los padres.
Lo más bello de todo: El amor.

domingo, 5 de diciembre de 2010

La Rosa y el Sapo



Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta de que la gente la veía de lejos. .... Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo: Está bien, si es tú deseo. Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa: y se sorprendió al ver a la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos. -Le dijo entonces: Vaya que te ves mal. ¿Qué te pasó? La rosa contestó: Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual. El sapo solo contestó: Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín. Moraleja:
Muchas veces subestimamos y despreciamos a los demás por creer que somos mas que ellos, más bellos o simplemente que no nos "sirven" para nada. Todos tenemos algo que aprender de los demás o algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera estemos conscientes.
No hagamos excepción de personas, por su aspecto. Dios creó con el mismo amor a la rosa que al sapo.
“Que tú andar y tú actuar por la vida sean en rectitud y justicia verdadera, así tus pasos serán bendecidos grandemente por el creador”

viernes, 26 de noviembre de 2010

Imagina



Imagína

Quiero que utilices tu imaginación y la percepción
de tus nuevos ojos para verte a ti mism@
viviendo un sueño nuevo,
una vida en la que no sea necesario
que justifiques tu existencia y en la que seas libre
para ser realmente quien eres.
Imagínate que tienes permiso para ser feliz
y para disfrutar de verdad tu vida.
Imagínate que vives libre de conflictos contigo mism@
y con los demás.
Imagínate que no tienes miedo de expresar tus sueños.
Sabes qué quieres, cuándo lo quieres y qué no quieres.
Tienes libertad para cambiar tu vida
y hacer que sea como tú quieras.
No temas pedir lo que necesitas,
decir que sí o decir que no a lo que sea o a quien sea.

Imagínate que vives sin miedo a ser juzgad@ por los demás.
Ya no te dejas llevar por lo que otras personas
puedan pensar de ti.
Ya no eres responsable de la opinión de nadie.
No sientes la necesidad de controlar a nadie
y nadie te controla a ti.

Imagínate que vives sin juzgar a los demás,
que los perdonas con facilidad
y te desprendes de todos los juicios que sueles hacer.
No sientes la necesidad de tener razón
ni de decirle a nadie que está equivocad@.
Te respetas a ti mism@ y a los demás,
y a cambio, ellos te respetan a ti.

Imagínate que vives sin el miedo de amar
y no ser correspondid@.
Ya no temes que te rechacen
y no sientas la necesidad de que te acepten.

Puedes decir "TE QUIERO "
sin sentir vergüenza y sin justificarte.
Puedes andar por el mundo
con el corazón completamente abierto
y sin el temor de que te puedan herir.

Imagínate que vives sin miedo a arriesgarte
y a explorar la vida.
No temes perder nada.
No tienes miedo de estar viv@ en el mundo
y tampoco de morir.
Imagínate que te amas a ti mism@ tal como eres.
Que amas tu cuerpo y tus emociones tal como son.
Sabes que eres perfect@ tal como eres.

La razón por la que te pido que imagines
todas estas cosas es porque ¡todas son posibles!

Puedes vivir en un estado de gracia, de dicha,
en el suelo del cielo.

Autor de Texto: Dr. Miguel Ruiz en "Los Cuatro Acuerdos"